Los motociclistas emplean mucho tiempo y recursos en el cuidado de sus vehículos y, por ello, es fundamental poder ofrecerles una gama de productos eficaces y que respeten las superficies. El lavado de motos y scooters conlleva necesidades distintas a las de los coches, entre las que destaca la necesidad de proteger superficies, como el aluminio, que se pueden estropear con tratamientos agresivos o productos no adecuados. Para una limpieza perfecta de los vehículos de dos ruedas, respetando las superficies, es necesario recurrir a productos probados y garantizados para asegurar la máxima eficacia, la protección de los materiales y la optimización de los tiempos y los costes.